Forrest Gump: una discapacidad no excluye tener maravillosas capacidades. Una lección magistral sobre diversidad e inclusión social.

Qué maravillosa es esta obra maestra del cine. En Yosíquesé, como no podía ser de otra manera, somos fans incondicionales de esta historia que nos permite ser optimistas sobre la condición humana, y nos enseña que entre tod@s avanzamos hacia una sociedad mucho mejor. Una sociedad que poco a poco va dejando atrás viejos esquemas sobre la discapacidad o los prejuicios raciales, y que camina hacia el respeto de la diversidad y la igualdad.

Forrest Gump es una película imprescindible que cuenta la historia de un niño que se hace mayor brillando con luz propia, enseñando a todo el mundo que el hecho de tener una discapacidad no excluye las grandes capacidades y el talento que todas las personas atesoramos.

Y qué fantástico es el personaje de la mamá de Forrest; una batalladora incansable convencida de que su hijo llegará donde la sociedad le deje. Y efectivamente, Forrest Gump es una persona con discapacidad intelectual, lo cual no excluye que tenga otras capacidades que le permitirán convertirse en estrella de fútbol americano, en héroe del ejército, en un gran jugador de ping pong y también en un empresario de éxito dedicado al exótico negocio de vender gambas. Y lo que es más importante, en el mejor hijo, amigo y padre posibles.

Esta película es una lección magistral sobre inclusión social, diversidad e igualdad que deberían proyectar en todos los colegios para que los niños aprendan desde pequeños que lo normal es la diversidad, que tod@s somos diferentes pero iguales y por supuesto que «tonto es el que hace tonterías».

Si todavía no habéis visto Forrest Gump, aquí tenéis una propuesta de buen cine y palomitas en casa para una tarde de invierno estupendísima. Y si la habéis visto ya, que es lo normal, pues la podéis ver otra vez reflexionando sobre el trasfondo social tan bonico que tiene. Nosotros no nos cansamos de verla. ¡Que tengáis un buen día!